banner

Blog

Feb 29, 2024

El panorama general de los vehículos eléctricos

Menos vehículos y conducir menos millas deben ser nuestro futuro

El mundo avanza rápidamente hacia la movilidad eléctrica: bicicletas, scooters, automóviles, autobuses y camiones. Las nuevas reglas propuestas por la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA) para una reducción más rigurosa de la contaminación del tubo de escape significan que dentro de 10 años, dos tercios de todos los automóviles nuevos, la mitad de los vehículos comerciales nuevos y hasta un tercio de los vehículos nuevos de 18 ruedas podrían ser eléctrico. California ha establecido nuevos estándares que exigen que los fabricantes vendan un número cada vez mayor de camiones y autobuses de carga con cero emisiones.

Estas medidas son trascendentales para abordar el 28 por ciento de la contaminación climática total de Estados Unidos que proviene del transporte. El componente de camiones y autobuses representa aproximadamente una décima parte de todo el tráfico de vehículos de Estados Unidos, pero representa más de la mitad de la contaminación del aire del sector.

Sin embargo, una advertencia. La industria de los combustibles fósiles, a pesar de sus declaraciones públicas en apoyo de la energía limpia y su enorme gasto en mensajes, envía más cabilderos que cualquier país a cada reunión nacional o internacional sobre el clima con el propósito de frenar o interrumpir el progreso hacia un futuro energético más limpio. Además, recauda 5,2 billones de dólares en subsidios anualmente (6,5 por ciento del PIB mundial) y continúa aprovechando todas las oportunidades para extraer más combustibles fósiles.

Es evidente que este patrón de extracción y explotación debe cambiar si queremos salvar el planeta. Además, reducir la cantidad de energía producida, incluida la energía renovable, hará que la transición a energías 100 por ciento renovables sea más fácil y rápida de lograr. La excepción son los países de ingresos más bajos que necesitan aumentar el uso de energía para satisfacer las necesidades humanas básicas. El IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) indica que si queremos limitar el calentamiento a alrededor de 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, entonces debemos reducir el uso global de energía, principalmente en los países de altos ingresos. ¿Por qué en los países ricos? Porque en promedio consumimos 28 toneladas de cosas materiales por persona al año. Centrarse en los materiales tiene una serie de poderosos beneficios, incluida la reducción de presión sobre los ecosistemas. Significa menos deforestación, menos destrucción de hábitat y menos colapso de la biodiversidad.

El marco para pensar en los automóviles y camiones eléctricos debería incluir la reducción del número total de automóviles, hacerlos más pequeños y reducir las millas recorridas. La mejor manera de lograr esta reducción es invertir en transporte público asequible (o incluso gratuito), que sea más eficiente en términos de materiales y energía. Es esencial hacerlo lo más atractivo, limpio y conveniente posible.

Si bien la luz del sol y el viento son obviamente limpios, la infraestructura que necesitamos para capturarlos y los productos que utilizan esta energía limpia no lo son. La transición hacia ellos requerirá aumentos dramáticos en la extracción de metales y minerales de tierras raras con costos ecológicos y sociales reales. Nos hemos engañado (o hemos sido engañados) muchas veces por nuevas tecnologías o eficiencias materiales que prometen ganancias sostenibles pero conducen a una mayor producción, consumo y gases de efecto invernadero. Sólo aplicando universalmente un análisis ecológico neto, que analice el panorama completo y se centre directamente en la reducción del impacto ambiental, podremos ayudarnos a nosotros mismos y a nuestro planeta.

COMPARTIR